En el período entre marzo y abril, muchas empresas realizan la distribución de dividendos entre sus accionistas y el reparto de utilidades a los trabajadores, si corresponde. Sin embargo, la posibilidad de que ocurra lo primero y no lo segundo depende del período considerado. Si se trata del último año de ejercicio económico de la compañía, existe una relación directa entre la distribución de dividendos y el reparto de utilidades.
Según Valderrama, socio del área corporativa del estudio Miguel Mur & Abogados, el reparto de dividendos está destinado a realizarse una vez que se han cumplido todas las obligaciones y pagos. Por lo tanto, si una empresa reparte dividendos basados en el ejercicio 2023, también deben haberse generado utilidades para los trabajadores. En resumen, si hay distribución de dividendos en base al último ejercicio económico, también debe darse un reparto de utilidades a los trabajadores.
En un segundo escenario..
Los accionistas de una compañía pueden decidir distribuir dividendos acumulados de años anteriores, incluso si la empresa no generó utilidades en el último ejercicio económico. Esto significa que, aunque los trabajadores no reciban un reparto de utilidades, los accionistas pueden optar por distribuir dividendos acumulados. Según el abogado corporativo Walter Aguirre, esto no necesariamente perjudica a los trabajadores, ya que son procesos separados.
En caso de que el resultado económico del último año sea negativo y no se pueda realizar el reparto de utilidades a los trabajadores, una empresa podría optar por realizar una entrega voluntaria de fondos a sus empleados en lugar de las utilidades. Esto sería una medida para mantener un buen clima laboral, según Fabiola Ruiz, asociada en el área laboral del estudio Miguel Mur & Abogados.
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