En el Perú, conforme a la normativa vigente (Decreto Supremo Nº 039-91-TR), es obligatorio que toda empresa cuente con un Reglamento Interno de Control – RIT en el caso de que tenga más de 100 colaboradores.
En él deben figurar el conjunto de normas que pretenden promover y mantener una convivencia entre trabajadores y empleadores e indicar cuáles son las atribuciones y actuaciones que tiene el personal jerárquico frente a los empleados. Es decir, en este documento se fijan las disposiciones a las que deben atenerse tanto los empleadores como los trabajadores.
El RIT ha de incluir y hacer mención a:
- Admisión o ingreso de los trabajadores
- Jornadas y horarios laborales
- Tiempo de la alimentación principal
- Normas de control de asistencia
- Normas de permanencia en el puesto conteniendo permisos, licencias e inasistencias
- Modalidad de los descansos semanales
- Derechos y obligaciones del empleador
- Derechos y obligaciones del trabajadores
- Medidas disciplinarias
- Entre otros
Con el objeto de homologar el Reglamento Interno, el empleador debe hacer llegar tres (3) ejemplares a la Autoridad Administrativa del Trabajo, siendo aprobado en forma automática en el momento en que se presenta. Este mismo procedimiento es el que se deberá realizar en caso de producirse una modificación.
El empleador tiene la obligación de enviar una copia del RIT al Ministerio encargado y suministrar un ejemplar al trabajador.
Hay que especificar al respecto que las obligaciones y los deberes no hacen referencia a lo mismo; los primeros se centran en el hecho de que son el resultado de la compulsión, en tanto que los últimos son el producto de la voluntad.
El trabajador cuyo sentido del deber le impulsa está comprometido al servicio de la misión y la visión de la institución y pone toda su potencialidad a disposición de su crecimiento.
Uno de los componentes clave de un equipo exitoso es el compromiso, que puede definirse como un fuerte sentido de obligación mutua o voluntad de continuar trabajando a pesar de los obstáculos.
