«Hay que evitar el otoronguismo entre los empresarios»

0
1612

Que la corrupción es una lacra que ha calado profundo en nuestro país es algo conocido por todos y que suele descorazonarnos cuando nos planteamos fórmulas para combatirla en el mundo empresarial y en todo ámbito. Eso no le pasa a Jorge Medina, presidente del Instituto Peruano de auditores Independientes (IPAI), quien no cree que la corrupción esté institucionalizada en el país y que sí se puede actuar para enfrentarla, como parte de un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado. Reformándolos, claro está.

¿Cree usted que la corrupción está institucionalizada en el Perú?
(Pausa larga) No, pienso que no. Me parece que decir eso es muy fuerte, es demasiado pensar que ya es una institución en el país. Reconozco que sí, que puede parecer descorazonador a veces.

¿Ustedes, desde IPAI, cómo piensan que puede combatirse, por ejemplo, la evasión tributaria? Porque hablar de corrupción en general puede ser muchas cosas…
Definitivamente, toma el concurso del Estado y de la empresa privada. Hay varias elementos que se tienen que reformar antes, como la Contraloría, la Sunat misma y el Poder Judicial…

Eso es una decisión política…
Debe tomarse.

¿No le parece que a estas alturas al presidente Alan García ya se le pasó el tren teniendo las elecciones tan próximas?
No, pienso que está aún a tiempo de empezar. No importa que no sea muy popular, es necesario para el bien del país. Sí, se pudo haber empezado antes y lamentablemente no se hizo, pero no es tarde.

¿Usted cree que lo hará?
Esperemos que sí.

¿Han propuesto algo en el tema tributario?
El Perú debe ser uno de los poquísimos países en el mundo en donde todas las empresas deben —por ley— cerrar sus balances en diciembre lo que, por supuesto, genera cuellos de botella en el administrador y en las propias empresas. Entonces, ¿por qué no hacer varios cierres al año? Hasta Bolivia tiene cierres distintos y nosotros no. En el Ministerio de Economía les encantó la idea y en la Sunat también. Solo trae beneficios, ningún punto en contra y todos lo ven.

También propusieron que la obligación de auditar los estados financieros se extienda a todas las empresas y no solo a las que emiten valores mobiliarios como acciones o bonos…
Así es, porque una auditoría bien hecha…

…cuesta un montón de dinero y hay empresas que probablemente no puedan costearlo. Eso parece más un lobby de ustedes diciéndole al regulador (Conasev) “oblígalos a que me contraten”.
Sí, me lo han dicho, pero no me importa porque no es así. Una auditoría trae muchos beneficios en cuanto a control de riesgos y reducción de costos, le hace el trabajo más fácil al recaudador y al Estado en cuanto a su relación con ella y, a diferencia de lo que se piensa, no es caro. De hecho, con lo que le he mencionado, una auditoría se paga sola. Además, tenemos que hacer que todos paguen los impuestos que les corresponden. Yo conozco el caso de un empresario pyme que factura más de US$80 millones al año en un grupo de empresas que maneja y no tributa y por eso falta plata para llevarle una frazada a un niño que se muere de frío en Puno… es que hay mucha informalidad en el Perú.

Puede que el empresario piense que su dinero se va para pagar a la burocracia corrupta del Estado y prefiere quedársela él…
Eso está mal, no es correcto. Las empresas utilizamos muchos de los recursos y la infraestructura del Estado y es justo que paguemos por ello.

¿Hay fraude en el sector privado?
Claro que lo hay. En Estados Unidos se calcula que puede llegar a ser un 6% de su PBI. Si aquí fuera de solo 1%, estamos hablando de alrededor de US$1.300 millones que no se registran ni pagan impuestos.

¿Ustedes lo denunciarían?
A nosotros también nos pueden engañar porque nuestro trabajo es acreditar la razonabilidad de los estados financieros, no detectar fraudes. Pero ten la seguridad de que, de suceder, sí, dejaríamos de trabajar con esa empresa y la denunciaríamos.

¿Han echado a algún cliente por alguna inconducta?
Sí, incluso uno nos mandó abogados. Han habido pleitos feos pero nosotros no avalamos cosas irregulares. Tenemos que evitar que el otoronguismo cunda entre el empresariado.

¿No hay un cliente al que, por su tamaño e importancia para el negocio le hayan dejado pasar algún desliz?
No. Eso sería el síntoma de una empresa que empieza a morir. Nosotros decimos: Siempre pobres, pero honrados. Al final del día, cuando te vas a dormir y después, cuando te levantas en la mañana y te miras al espejo, sabes lo que hiciste y lo que eso significa.

¿Qué hay que cambiar en las empresas?
El tema del gobierno corporativo es muy importante y la prueba ácida para determinar si se está haciendo o no es preguntar: ¿Quién se sienta en el directorio? ¿Cuántos directores independientes tienes? Ahí se caen casi todas, muy pocas son las que pasan esa prueba y de esas, en algunas los directores van por temas de prestigio y no pueden influir en las decisiones. Están, en la práctica, calentando el asiento, de adorno. Un director debe poder decirle al presidente, al dueño, qué es lo que mejor funciona para la empresa, reconocer los riesgos que enfrenta y señalarle las oportunidades a medida que van apareciendo. Tiene que ser un profesional que entienda de todos estos temas.

¿Y cómo los convence para hacer eso?
Por el bolsillo. Cuando entiendan que si sacan a los que no aportan y que están porque son familia o amigos —que pueden tener la mejor disposición pero no están necesariamente preparados— del directorio y los reemplazan por profesionales independientes a los que escuchen y les hagan caso en serio, van a ganar más plata todos. Un profesional es capaz de reconocer tanto las oportunidades como los riesgos y hace la gestión mucho más eficaz.

Me parece difícil de lograr, pensando que también entre los empresarios hay esa suerte de pacto de silencio donde nadie acusa a nadie y una mano tapa la otra…
Eso tiene que cambiar definitivamente. La corrupción no debe ser tolerada jamás y debe denunciarse en todos los casos.

¿Cómo?
Una empresa debe ser capaz de decir: aquí, en esta organización, se produjo un acto ilícito que fue tal, se identificó al culpable y se lo sancionó. Lo mismo los gremios empresariales, deben identificar a sus miembros que hacen mal las cosas y sancionarlos. Tiene que haber consecuencias cuando se obra mal y eso tiene que decirse y, sobre todo, tiene que hacerse.

Suena muy bien, sus clientes no lo van a querer mucho…
Yo conozco casos de empresas que hacen muchas cosas que van más allá de lo que la ley obliga o la regulación manda. Lo que pasa es que los empresarios somos tan idiotas que no decimos esas cosas, nos quedamos callados. Y, además, mis clientes saben cómo pensamos aquí. Por eso es que trabajan con nosotros.

FUENTE: Diario El Comercio

Comentarios

PROGRAMA DE ESPECIALIZACION ASISTENTE CONTABLE

Inicia: Sabado 27 de Abril

Horario: 8:30 p.m. - 10:30 p.m.

Frecuencia: Cada Sábado

Modalidad: Presencial y en Vivo


0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments