En lo que hoy conocemos como Pasco, hace unos 10 000 años, habrían aparecido los primeros habitantes, quienes estuvieron divididos en varios grupos. El imperio Wari extendería sus influencias hasta esa zona entre los años 200 a. C. y 900 c. C., luego de lo cual aparecieron los yaramas, huancas, yarovilcas y, más adelante, los incas.
Con ellos, por primera vez se pone en práctica la contabilidad en el lugar, para lo cual utilizaron los khipus, que consisten en unas soguillas de colores con las que se transmite información y se llevan las cuentas de la población, la posesión de tierras o el trabajo.
A los operadores de los khipus se les denominaba quipucmayoc (contador) y a sus revisores tucuyricuc (auditor), quienes eran los encargados de verificar la corrección y exactitud de los datos brindados los primeros. Así lo dio a conocer Viviana Ruth Moscovich en su libro El khipu y la yupana (2016).
En ese entonces, los incas ya trabajaban las minas de oro y plata del lugar, las cuales serían aprovechadas, a partir del siglo XVI, por los españoles, quienes llegarían a fundar los primeros pueblos que hoy conforman el departamento de Pasco. De esta manera, la contabilidad europea se hace presente y se traduce en nuevos impuestos como el almojarifazgo, el diezmo y la alcabala, la aparición de las Cajas Reales para la recaudación, así como autoridades como el contador, el tesorero y el factor.