Para quienes valoran la autonomía absoluta, y poder construir un camino propio, existen múltiples ventajas al convertirnos en autónomos. Razón por la cual les presentamos algunas de estas ventajas, que solo un independiente puede hacer.
Por ejemplo:
El contador independiente maneja sus propios tiempos y horarios, siempre y cuando cumpla con sus clientes, dentro del tiempo señalado por ambas partes, no afecta en ningún caso; al contrario, puede adelantar el trabajo, pero tiene que saber medir sus tiempos y prioridades.
Trabajar durante 4 horas por día de lunes a sábado, hacer un break de dos horas para ir al gimnasio o trabajar los fines de semana. Nuestra rutina no va a estar atada a decisiones ajenas, sino que el contador profesional mantiene el control de cómo se desarrolla nuestra jornada laboral.
- El valor y las ventajas el tener tu propia y original marca personal.Tus clientes te contratan por quién eres, cómo solucionas sus inquietudes y la dedicación personalizada que le otorgas a cada uno de ellos. Además de un gran valor profesional, es el bonus para el ego personal.
- El poder determinar a través de tu análisis comparativo el precio justo.
Tus clientes te contratan por quién eres, cómo solucionas sus inquietudes y la dedicación personalizada que le otorgas a cada uno de ellos. Además de un gran valor profesional, es el bonus para el ego personal.
- Absoluta y total libertad en tus horarios, sin restricciones de ningún tipo.
Sin jefes que controlen tu día a día ni tener que lidiar con colaboradores que no hayas elegido. Aquí tú haces el trabajo a tu manera, ofreciendo un servicio de calidad con tu sello personal, pero respetando las reglas básicas de la contabilidad.